En el entorno actual de laminación a velocidades intensas, la producción de alambrón de pequeño diámetro puede quemar el tubo del formador de espiras y requerir su sustitución periódica. La pregunta no es si va a pasar, sino cuando, y una realidad que muchos productores de alambrón deben abordar durante cada campaña de laminación. Nadie quiere detener la producción para cambiar el tubo del formador de espiras.
Típicamente, los tubos de los formadores de espiras tienen 14 abrazaderas. Russula ha rediseñado el soporte de la tubería y ha reducido el número de abrazaderas a 9, sin reducir la integridad, funcionalidad o durabilidad del producto. Ahora los operarios de la fábrica pueden cambiar el tubo del formador de espiras fácilmente y en menos tiempo.
El acceso difícil a la tubería del formador de espiras aumenta el tiempo de inactividad de la producción. Los diseños actuales de formadores de espiras requieren la eliminación de las placas de segmentos múltiples, la mayoría tienen un promedio de cinco placas, o diez piezas separadas, que deben ser eliminadas para acceder al tubo quemado y cambiarlo. Russula ha simplificado el proceso reduciendo el número de placas a cuatro piezas que requieren ser reemplazadas, facilitando así a los operarios de la fábrica el acceso a la tubería y su cambio en un tiempo récord.
El proceso simplificado de cambio de tubería del formador de espiras de Russula elimina el 36% de las abrazaderas utilizadas en la tecnología estándar, lo que reduce el tiempo de cambio a la mitad. Estos son los principales beneficios del diseño patentado del formador de espiras.
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