Russula ha rediseñado la configuración del motor de su última tecnología de formador de espiras, lo que permite utilizar tolerancias más estrictas en el diseño del sello del laberinto, que evita que el aceite se escape y cause problemas ambientales. Todo esto es posible porque la alineación axial y el posicionamiento de la pluma se han mejorado mucho en este nuevo sistema.
En el diseño actual de Russula, la línea central del motor es paralela a la línea central del formador de espiras, como se muestra en la foto de abajo. Se apoya en la misma base integrada que el formador de espiras, lo que crea una huella más compacta y estable. Debido a esta configuración, se eliminan los costosos engranajes cónicos en espiral que se encuentran en un formador de espiras típico; se reemplazan por juegos de engranajes helicoidales más asequibles.
La alineación axial, usando engranajes helicoidales, también posiciona mejor la pluma dentro del ensamblaje con una especificación más estricta y este posicionamiento mejorado de la pluma determina cómo el aceite fluye a través del laberinto. En el nuevo diseño de Russula, la parte estática y rotativa del sello del laberinto está posicionada muy cerca una de la otra, lo que hace más difícil que el aceite se desplace por el laberinto y ayuda a prevenir las fugas de aceite.
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