El nuevo diseño patentado del formador de espiras proporciona una ventaja competitiva a los trenes de alambrón
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El mercado global actual exige a los productores de acero que laminen productos de alta calidad de manera más rápida y eficiente. La laminación con altas velocidades de bloque de acabado puede crear problemas de rendimiento y mantenimiento para el equipo del formador de espiras.
La producción a alta velocidad refleja la demanda competitiva del mercado
La clave del éxito de los trenes de laminación de barras de alta velocidad de hoy en día es modernizar el equipo existente con una nueva tecnología que permita racionalizar los costes. Estas modernizaciones pueden proporcionar operaciones consistentes a mayores velocidades, menos mantenimiento, menos tiempo de inactividad, mayor vida útil de los componentes y menos necesidad de intervención del operador.
Dado que las velocidades de los bloques de acabado han aumentado hasta los 120 m/s y más, se espera que esto sea sólo el comienzo de un crecimiento continuo para satisfacer la demanda competitiva actual de productos de calidad superior. Pero el entorno de alta velocidad crea problemas de rendimiento y mantenimiento para el equipo de los formadores de espiras que los tecnólogos de la industria están trabajando para abordar. De todos los equipos de alta velocidad, el formador de espiras está específicamente plagado de muchos problemas de rendimiento, tales como cambios complicados de tubos, control difícil del cabezal y del extremo de la cola, desgaste de los anillos partidos, mucho ruido y vibración y fugas en los sellos del laberinto.
El diseño simplificado del formador de espiras resuelve problemas del mundo real
Russula ha patentado un diseño de formador de espiras que reduce el tiempo de inactividad por mantenimiento, el ruido y el consumo de energía y prolonga la vida útil del equipo.
Hay cinco beneficios principales:
La tecnología patentada implica la reconfiguración del equipo del formador de espiras para reducir los niveles de potencia y ruido, minimizar el desgaste de las piezas caras como el anillo partido y eliminar los engranajes cónicos en espiral muy costosos. El nuevo diseño simplificado permite que los trenes funcionen durante más tiempo y mejoren las condiciones de funcionamiento.
