El tren totalmente digitalizado producirá alambrón para los mercados de Francia y Belux. Russula suministró toda la tecnología de la planta estableciendo un nuevo punto de referencia en equipos mecánicos sofisticados, automatización avanzada y diseño ecológico.
Russula fue responsable del diseño y la ejecución completa del proyecto bajo un contrato del tipo "llave en mano". Dentro del alcance del suministro de Russula estaban el diseño general de la planta, los almacenes, los equipos tecnológicos principales y auxiliares, la construcción civil, el montaje y el apoyo a la puesta en marcha.
El nuevo tren ha supuesto una inversión de 65 millones de euros y generará unos 140 nuevos empleos directos y 420 indirectos, entre Francia y España.
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